
La reciente decisión del municipio de Villa Carlos Paz de retirar los asadores y mesas del popular balneario Playas de Oro ha generado una fuerte controversia en la comunidad. El desmantelamiento de estas instalaciones se enmarca en un programa integral de “revalorización ambiental y urbana” destinado a recuperar las costas del río San Antonio, reconvirtiendo la zona en un corredor turístico, deportivo y recreativo.
El municipio envió al Concejo una ordenanza con beneficios fiscales para incentivar la recuperación patrimonial de las propiedades cercanas.
Para las autoridades locales, esta intervención busca mejorar la seguridad, controlar el área de manera más efectiva y ofrecer nuevos espacios de recreación y turismo. En palabras de Adrián Cocordano, director de Obras Privadas, el objetivo es integrar Playas de Oro a un circuito de balnearios que incluye a El Fantasio y Sol y Río, con senderos peatonales, nuevo mobiliario e iluminación. Además, el municipio envió al Concejo una ordenanza con beneficios fiscales para incentivar la recuperación patrimonial de las propiedades cercanas.
Pérdida de un símbolo
Sin embargo, la medida no ha sido bien recibida por todos. Vecinos y trabajadores del sector lamentan la pérdida de un símbolo histórico del balneario, que ha sido testigo de numerosas reuniones familiares a lo largo de los años. Marcelo Iriarte, referente de los vendedores ambulantes, cuestionó el impacto social y económico que tendrá el desmantelamiento, mientras que muchos en las redes sociales se han manifestado divididos, entre quienes apoyan la transformación y quienes defienden la tradición.





