En la apertura de la Asamblea Mundial de la Salud, el responsable de la agencia sanitaria pide a los Estados que aumenten su apoyo a la salud mundial, mientras presenta los planes de recorte debido al abandono de Estados Unidos de la Organización.
En la apertura de la Asamblea Mundial de la Salud de 2025, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó este lunes los principales logros de la agencia sanitaria durante el último año, los desafíos futuros y la urgente necesidad de aumentar la inversión en salud mundial.
Tedros Adhanom Ghebreyesus hizo un enérgico llamamiento a los Estados Miembros para que aumenten su apoyo financiero a la salud mundial. Subrayó la disparidad entre el gasto militar y las inversiones en salud, citando que el precio de un bombardero furtivo o el gasto militar mundial cada ocho horas equivale a todo el presupuesto anual de la OMS.
Pidió un compromiso colectivo para recaudar los fondos necesarios que permitan a la OMS continuar su labor vital en materia de salud mundial, subrayando que está en juego la salud de miles de millones de personas.
Un patrimonio precioso
“Nuestro trabajo es, sin duda, un patrimonio precioso que no podemos abandonar, y un factor positivo para superar las causas profundas de los conflictos”, afirmó, enfatizando que, si bien los desafíos que tenemos por delante son importantes, existe la oportunidad de construir un mundo “más saludable, más pacífico y más equitativo”.
También les pidió que adoptaran el acuerdo internacional sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias.
“Cada Asamblea Mundial de la Salud es importante, pero la de este año es especialmente importante”, dijo.
El texto, finalizado por consenso el 16 de abril, tiene como objetivo garantizar el acceso equitativo a las soluciones sanitarias (vacunas, medicamentos, pruebas) en caso de crisis sanitaria mundial, y reforzar la vigilancia epidemiológica mediante el enfoque denominado “una sola salud”, que integra las dimensiones humana, animal y medioambiental.