La situación económica de los hogares argentinos sigue deteriorándose y el endeudamiento se ha vuelto una estrategia extendida de supervivencia. Según el último informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), en mayo de 2025 el 91% de las familias en Argentina presentan algún tipo de deuda.
El rubro de alimentos es el principal motivo de endeudamiento con tarjetas de crédito, representando un 58% del total. Este dato refleja la gravedad de la crisis: endeudarse para cubrir necesidades básicas. En lo que va de 2025, un 15% de los hogares tomó nuevas deudas, mientras que un 12% arrastra compromisos financieros desde 2023 o antes, lo que pone en evidencia la acumulación e imposibilidad de cancelación.
Tapados de deudas
El informe detalla además que el 65% de las familias mantiene entre dos y tres deudas, mientras que el 12% posee más de tres, un aumento sensible respecto del 8% registrado en 2024. Solo el 23% mantiene una única deuda. Esta creciente fragmentación del endeudamiento muestra cómo el crédito se utiliza como mecanismo para sostener el consumo básico.

La crisis se agravó tras la devaluación impulsada por el gobierno de Javier Milei, que generó un fuerte salto inflacionario. En los primeros cuatro meses de 2024, la inflación acumulada fue de casi el 65%, con una pérdida real del poder adquisitivo del 10,38%. Esta combinación ha dejado a muchas familias sin margen para cubrir sus gastos sin recurrir al crédito.
El panorama es aún más preocupante si se considera que el 76% de las deudas están impagas, ya sea en mora simple o en instancia judicial. De hecho, el porcentaje de deudas judicializadas creció seis puntos interanuales, reflejando la gravedad del ahogo financiero que afecta a millones de hogares en todo el país.