El terror ambiental que vive una vecina de La Falda

Andrea Sisa denuncia ataques con pesticidas tóxicos lanzados por su vecino, afectando plantas, animales, salud y su entorno.

Andrea Sisa, vecina de La Falda en el Valle de Punilla, denuncia una grave situación que ha transformado su vida. Desde hace más de un año -dice-, la tranquilidad de su hogar en el barrio Villa Edén, conocido por su paz y belleza natural, se ha visto alterada por una serie de ataques con productos tóxicos lanzados por su vecino. Según Sisa, estos actos, que comenzaron en marzo de 2024, han matado plantas, árboles y animales, y afectado gravemente su salud y la de su madre. Los productos químicos utilizados son pesticidas prohibidos que, tras varias investigaciones, han sido confirmados por el laboratorio provincial Ceprocor en suelos y aguas de la propiedad.

“Vivimos respirando veneno. Todo lo que tocamos está impregnado”.

Andrea Sisa.

A pesar de las denuncias y los informes técnicos, las autoridades locales y provinciales han sido acusadas de no tomar medidas efectivas para remediar el daño. Martín Capdevila, abogado de las denunciantes, destaca la dimensión del caso, señalando que la contaminación comprometió la salud pública de toda la zona. La Fiscalía de Cosquín ha intervenido en el caso, pero el proceso sigue detenido por la falta de acción por parte de los responsables municipales y provinciales.

Reclamo urgente

Andrea, visiblemente afectada, reclama una respuesta urgente. “Vivimos respirando veneno. Todo lo que tocamos está impregnado”, lamenta. Los episodios de contaminación siguen, y el 16 de octubre pasado, el vecino fue indagado por la fiscalía, mientras la situación continúa sin solución. La lucha de Andrea y su madre sigue en pie, con la esperanza de que se tomen medidas para frenar el daño ambiental.

Fuente: La Voz del Interior

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