El gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a su desafío más grave desde el ataque de Hamas en octubre de 2023, que marcó el mayor fracaso de seguridad en la historia de Israel. Este miércoles, la oposición presentó un proyecto de ley para disolver la Knesset, el parlamento israelí, lo que podría desencadenar elecciones anticipadas si se aprueba.
El principal conflicto detrás de la propuesta es la creciente insatisfacción de los partidos ultraortodoxos, que amenazan con apoyar la medida. La razón de su frustración radica en la falta de aprobación de una ley que exime a su comunidad del servicio militar obligatorio, un tema altamente polémico en Israel y que ha dividido al público israelí, especialmente en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza.
Fuerte y lejos
La votación sobre el proyecto de disolución está programada para esta noche. Para ganar tiempo y buscar una posible salida, los miembros de la coalición de Netanyahu han presentado varios proyectos de ley que llenan la agenda del día y abren una ventana para negociaciones de último minuto. En caso de que el proyecto de ley sea aprobado, el proceso para convocar nuevas elecciones podría extenderse por semanas o incluso meses.
El presidente argentino, Javier Milei, se dirigirá a la Knesset este miércoles, en medio de un clima de incertidumbre política.
Por otro lado, el presidente de Argentina, Javier Milei, se dirigirá a la Knesset este mismo miércoles, en medio de este clima de incertidumbre política. Si la disolución fracasa, no se podrá volver a votar la medida durante al menos seis meses. La oposición podría decidir retirarla temporalmente y reintroducirla en las próximas semanas.
