El Gobierno nacional oficializó, mediante el Decreto 695/2025, el inicio del proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa encargada de la generación de energía nuclear en el país. La medida busca incorporar capital privado sin perder el control estatal, y se estructura a través de una licitación pública nacional e internacional para vender el 44 % de las acciones, junto con un Programa de Propiedad Participada del 5 % destinado a los trabajadores.
De esta manera, el Estado nacional y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) conservarán el 51 % de las acciones, asegurando la mayoría accionaria.
Actualmente, NASA está controlada en un 79 % por el Estado, un 20 % por la CNEA y un 1 % por ENARSA. El nuevo esquema implica también la transferencia de acciones desde ENARSA al Estado, y un pequeño ajuste de participación en sentido inverso.
El Estado nacional y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) conservarán el 51 % de las acciones, asegurando la mayoría accionaria.
Según el Gobierno, la decisión responde a la necesidad de mejorar la eficiencia económica, reducir el déficit fiscal y financiar proyectos estratégicos, como la extensión de vida útil de Atucha I y el almacenamiento en seco para Atucha II. A pesar del récord de generación eléctrica alcanzado en 2024, se considera clave sumar capital privado para sostener ese rendimiento y encarar nuevas inversiones. El Ministerio de Economía será el encargado de llevar adelante el proceso.
