Médico denunció ante la ONU el infierno para la niñez en Gaza

Feroze Sidhwa, médico voluntario en Gaza, relató ante la ONU el colapso sanitario, muertes infantiles evitables y traumas extremos, exigiendo un alto el fuego y acceso humanitario urgente. Pedido del papa León XIV.

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el cirujano estadounidense Feroze Sidhwa ofreció ayer un testimonio estremecedor sobre la catástrofe humanitaria en Gaza, donde trabajó como voluntario en dos misiones médicas tras el 7 de octubre.

Sidhwa denunció que los hospitales carecen de electricidad, anestesia y antibióticos. “Los niños murieron, no por sus heridas, sino porque no teníamos sangre ni suministros básicos”, dijo, visiblemente conmovido. Relató que durante cinco semanas atendió a mujeres embarazadas con heridas devastadoras y que fue testigo del colapso absoluto del sistema sanitario.

“Mis pacientes no eran combatientes. Eran niños de seis años con metralla en el corazón y balas en el cerebro”.

Feroze Sidhwa.

Horror y riesgo de hambruna

Recordó con especial dolor el 18 de marzo, cuando Israel violó el alto el fuego. Ese día, en el Complejo Médico Nasser, llegaron 221 heridos en pocas horas; 90 fallecieron al llegar, casi la mitad eran niños. “Ningún sistema del mundo puede atender algo así, y menos uno asediado y hambriento”, afirmó.

El cirujano se unió al llamado de la enviada especial Sigrid Kaag, quien advirtió que toda la población de Gaza enfrenta el riesgo de hambruna y que la ayuda humanitaria no debe ser usada como moneda política.

Sidhwa también denunció el trauma psicológico: “Casi la mitad de los niños tiene pensamientos suicidas. No por extremismo, sino por dolor”. Y concluyó: “Evitar el genocidio significa no normalizar estas atrocidades. Ustedes tienen el poder de detener esta destrucción sin sentido”.

Compartir